Te voy a contar algo: la primera vez que hice estas empanadas, fue por puro experimento. Tenía pollo molido, estaba antojada de algo diferente… Y me dije: “¿y si en vez de usar masa tradicional… Hago la masa con el pollo?”.
Spoiler: ¡quedaron buenísimas! Doraditas, firmes, sin harina, sin gluten y con ese relleno cremosito que hace que no quieras comer solo una. Desde entonces, son de mis recetas favoritas cuando quiero algo especial sin complicarme.
Lo que más me gusta es que parecen de esas cosas que llevan mucho trabajo… Pero en realidad, son fáciles, divertidas de armar y te hacen sentir que estás haciendo algo creativo, distinto, pero sin dejar de comer rico y balanceado.
Una receta que nació de la curiosidad y se quedó para quedarse. 💛
Estas empanadas te van a fascinar por 3 razones SENCILLAS:
Porque parecen una locura… y terminan siendo un éxito: ¿masa de pollo? Sí, leíste bien. Y cuando las pruebas, te preguntas por qué no lo hiciste antes.
Porque son sin gluten, sin harinas… Y sin excusas: no necesitas ingredientes raros ni amasado eterno. Solo pollo, creatividad y ganas de comer diferente.
Porque transforman cosas simples en un plato estrella: tenías pollo molido y cero emoción. Ahora tienes empanadas doradas, sabrosas y listas para compartir (o no 😏).
Mis recetas favoritas con pollo
3 condimentos para el pollo
Rinde: 2 grandes o 4 pequeñas
EMPANADAS DE MASA DE POLLO
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